Todavía tengo muy frescos los recuerdos de las procesiones en las que participaba cada año, y los cantos que se dejaban escuchar en las calles del primer cuadro de la ciudad:
Eres tú santo Juan el enviado de Dios anunciando venir a Jesús redentor.
Eres tú fiel pastor de esta humilde ciudad tuyo es el corazón de este pueblo leal (…)
Una imagen de San Juan Bautista sigue presidiendo el retablo principal del templo de la iglesia que lleva su nombre en el municipio de Cadereyta Jiménez, Nuevo León, México. En ella, se ve al santo vistiendo una túnica de pelo de camello y una vara en cruz, con la cabeza recostada hacia la derecha como en señal de atención al que le ve, y unas letras en mayúscula, un poco más abajo, certifican su presencia: JUAN ES SU NOMBRE.
Retablo principal del templo y murales laterales con episodios de la vida de San Juan Bautista Parroquia en Cadereyta Jiménez, Nuevo León, México.
Juan: El Precursor
Hoy recordamos a un santo que ocupa uno de los lugares más prominentes en el santoral. Son contadas las Natividades que la Iglesia celebra: la de Cristo (25 de diciembre), la de la Santísima Virgen María (8 de septiembre), y la de Juan el Bautista (24 de junio). Cada una de estas celebraciones se considera una Solemnidad, y no es necesario especificar por qué: tanto el nacimiento de Cristo, redentor de los hombres; y el de María, la Virgen Purísima, Madre de Dios, no son fiestas menores. De la que se podría explicar un poco más es la razón por la cual el Nacimiento de Juan Bautista es tan relevante. A continuación, lo sabremos.
Anuncio del ángel Gabriel a Zacarías (San Lucas 1, 5-25)
Zacarías e Isabel, padres de Juan, estaban ya de edad avanzada cuando recibieron la noticia de que serían padres. Zacarías, mientras hacía el servicio de quema de incienso en el altar, recibió la visita del Arcángel Gabriel, quien le anunció que su esposa, aun en la ancianidad, habría de dar a luz a un hijo. Zacarías no le creyó al ángel y quedaría mudo. No cesaría la mudez hasta que Isabel diera a luz a Juan, y este escribiera en una tablilla JUAN ES SU NOMBRE, como le dijera el ángel en el anuncio para ponerle el nombre al niño. Allí, Zacarías quedaría lleno del Espíritu Santo tras recuperar el habla, y dedicaría las siguientes palabras a la gloria de Dios, que se conoce como Benedictus: «Bendito el Señor, Dios de Israel porque ha visitado y redimido a su pueblo...» (San Lucas 1, 68-79).
El Nacimiento del Bautista anunciado a Zacarías, por Massimo Stanzione Museo del Prado, Madrid, España
¿Qué hizo Juan que los demás santos no?
(San Lucas 1, 39-45)
Era familiar cercano de Jesús, primo, por lo que desde el momento en que estaba en el vientre de su madre Santa Isabel, este quedaría lleno del Espíritu Santo cuando la Virgen María visitara a su prima y la saludara en la Visitación. De ese momento provienen las palabras que rezamos día a día, de Isabel a María: "Bendita tú entre las mujeres (…)"
Juan tomaba el papel que después desempeñaría con mucho ánimo: ser el Precursor.
Predicación del Bautista en el desierto, por Massimo Stanzione Museo del Prado, Madrid, España
¿Qué significa que Juan Bautista sea el Precursor?
(San Juan, 1,6-8.19-28)
Juan Bautista fungió como el enviado de Dios, es decir, quien fue enviado para dar a conocer la llegada del Hijo de Dios; Juan llegó para prepararle el camino al Señor. Como tal, es considerado el último Profeta, aquel con la misión de anunciar la llegada de Jesús.
Juan Bautista, por Caravaggio Museo Tesoro Catedrálico, Toledo, España.
¿Cómo vivía Juan?
(San Marcos 3, 1-11)
Juan iba vestido de pelo de camello, llevaba un cinturón de cuero y se alimentaba de langostas y miel silvestre. Venían hacia él los habitantes para ser bautizados en el río Jordán y la gente se arrepentía de sus pecados. Predicaba que los hombres tenían que cambiar su modo de vivir para poder entrar en el Reino.
Su vida estuvo llena de actos de penitencia y oración.
San Juan Bautista, por El Greco.
Santo Domingo el Antiguo, Toledo, España.
La obra representa el modo de vida austero que practicaba Juan.
Bautismo de Jesús por Juan
(San Marcos 3, 13-17)
Cuando Jesús acude a él para ser bautizado en el Río Jordán, Juan no quería hacerlo, porque consideraba que no era digno ni de desatarle las correas de sus sandalias, pero Jesús insistiría en que lo hiciera porque así debía cumplirse la Escritura.
Cuando lo hubo hecho, los cielos se abrirían y se escucharía la voz de Dios que decía: «Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia».
Bautismo de Cristo, por Ignacio de Ries Catedral de Segovia.
¿Qué podemos aprender de Juan el Bautista?
Aunque vivió una vida muy austera, sus acciones fueron siempre muy significativas, siempre encaminadas a anunciar la Verdad.
Bautizaba a la gente con agua para el perdón de los pecados, pero enseñó que Cristo lo haría con el Espíritu Santo. Ahora, el sacramento del Bautismo es el primero de los sacramentos que recibimos como cristianos, vivo ejemplo de la acción penitencial que fomentó.
Indicó que a él no debían seguirlo, sino a Cristo, porque Él sí era el Mesías, el Cordero de Dios, quien traería la salvación del mundo.
Enseñó a mantener una vida llena de oración y penitencia para la conversión de las almas.
Aunque fue encerrado por el rey Herodes, no dejó de anunciar la Verdad de Cristo, aun si eso significara molestias en los injustos.
De Juan el Bautista, diría Jesús:
«En verdad os digo que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él» (San Mateo 11, 11-15).
>>> Cada año, en la parroquia San Juan Bautista se celebra la Misa por la Natividad del Precursor, cada 24 de junio, desde hace más de 100 años.
Procesión de entrada en la Solemne Celebración 24 de junio de 2018
Solemne Celebración Natividad de san Juan Bautista, 24 de junio de 2018
Preside obispo Dióc. Ciudad Victoria, D. Óscar Efraín Tamez Villarreal
Estimado Heriberto.
Muy buena aportación y precisión sobre uno de los santos más grandes de nuestra Sta. Iglesia.
Felicidades por tu publicación.