El pasado primero de noviembre tuvimos presente la intercesión de Todos los Santos, donde diversos sacerdotes, obispos, y por supuesto, nuestro Santo Padre el Papa Francisco, hicieron hincapié en tomar en cuenta nuestras acciones y obras que nos llevan en el camino a la Santidad. Por ello decidí abrir esta mini-sección en #CineCatólico para poder brindarles recomendaciones de películas de Santos que no debes de perderte, empezando por Santa María Goretti: Mártir de la pureza.
Esta cinta se estrenó en el año 2003 y es dirigida por Gulio Base, un cineasta italiano cuya filmografía se ha destacado por llevar al séptimo arte, las vidas de otros Santos como el caso fílmico de: Padre Pio: Tra Ciello e Terra (Padre Pío: Entre el Cielo y la Tierra) y San Pietro (San Pedro).
Él decide llevar esta adaptación sobre la vida de esta joven, quien es considerada como un modelo de castidad para las mujeres, una chica que decidió conservar la castidad hasta el matrimonio y murió al defender esa postura, no sin antes, perdonar a su asesino.
Esta película se estrenó para formato de TV italiana, pero hoy en día, la tecnología y los medios digitales nos acercan a este largometraje, transportándonos a los años 1900, donde Santa Maria Goretti ayudaba a su familia en las actividades del campo, su padre cae enfermo por una gripe extraña y fallece, dejando a su esposa e hijos con la convivencia de Alessandro y su papá.
Una historia que no pierde ritmo, con un reparto increíble, la participación de Martina Pinto interpretando a la joven Santa, capta la atención desde el primer minuto de la película, el peso que representó para ella esta actuación es algo muy digno de reconocerse, si eres de los sentimentales, es probable que esta cinta te haga sacar lágrimas al concentrarte en la historia.
Como lo comenté en una entrada anterior, un adaptación fílmica no es nada sencilla, sin embargo, actores que representan personajes importantes en el ámbito católico, llevan un peso enorme para captar nuestra atención de principio a fin, es poder llevar a cabo una interpretación, en su mayoría, bajo una preparación espiritual.
Excelente