Y te encuentro,
en tu casita dorada con tu puerta de cristal.
Escondido de las miradas que no te saben amar.
Te encuentro, en el silencio.
Y en el ruido de mi corazón que clama por tu piedad.
Te encuentro, esparciendo tu Amor Divino entre la oscuridad.
La tiniebla es mi amiga,
pero
más
amigo
eres
Tú.
Que me amas cuando te lastimo,
que me abrazas cuando te huyo.
Allí estás, escondido dentro de ornamentos ostentosos
para enseñarnos que lo importante no es lo visible…
sino lo a d m i r a b l e.
Y estás allí, con toda tu albura,
para mí.
Para todos.
Para el que te busque con el corazón.
Estimada Ana Belén.
Te felicito por tan bello poema al Santísimo Sacramento.
Te felicito también por tu creatividad para el Señor de los Señores.
Nuestro Dios, Padre y Señor de los mortales
Y nuestro fin último.
Te felicito nuevamente.
Bellísimo poema!! Bendiciones a la autora