Santa Brígida de Suecia, una de las co-patronas de Europa y considerada la santa mística, provino de una familia emparentada con los reyes de aquella época de Suecia, siendo todos muy piadosos, de hecho a sus 3 años su madre le leía vida de santos, acostumbraban a ir en familia a Eucaristía y gran parte de sus bienes los dejaban a disposición de quienes más lo necesitaban. Se casó a temprana edad con un joven caballero de la nobleza, católico, con el que tuvo 8 hijos de los cuales una es Santa Catalina de Suecia.
Alrededor de sus 6 años inició a tener revelaciones de la Virgen María y fue la Madre celestial quién personalmente le instruyó la devoción de los siete dolores a su Inmaculado Corazón, prometiendo a quién los medite con un Ave María diariamente le concedería siete gracias muy especiales. Sin embargo, a Brígida lo que más le inquietaba y meditaba profundamente en su corazón era la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, cuestionándose a sí misma tanto dolor y sufrimiento que había vivido en la Cruz por las faltas del mundo entero; teniendo un día revelaciones por Jesús de cómo había sido parte de ese momento en que fue azotado, ultrajado y crucificado, le enseñó las conocidas 15 oraciones de Santa Brígida que son una meditación constante de una pequeña parte vivida por Cristo en el momento en que venció la muerte y nos concedió la victoria eterna, y a quién Él prometió innumerables gracias si se reza durante un año consecutivo; como son la salvación de 15 almas del circulo familiar cercano, la conversión propia y de la familia, conceder todo cuanto se pida por medio de la contemplación de la cruz, entre otras. Es por ello, que el lema de la orden religiosa fundada por la santa mística es: «Crucificados con el amado, amándolo».
En esta época de cuaresma, encontramos en esta santa dos practicas piadosas maravillosas y regaladas del cielo para despertar en nuestro corazón ese amor profundo a Jesús y María acompañándolos en su dolor, que muchas veces es olvidado y que no lograremos en esta vida dimensionar cuando profundo ha sido, igualmente en su libro escrito "Revelaciones Celestiales", considerado uno de los más importantes de la época medieval en la literatura sueca, podemos meditar sobre las postrimerías, profecías y vida cristiana, siendo esta última uno de los temas en lo que más escribió emitiendo en su época cartas a sacerdotes, líderes políticos y Papa, exhortándolos a obrar conforme la Voluntad de Dios, de hecho se resalta una llamado constante que ella hacia a todos diciendo:
«La verdadera sabiduría consiste en obras no en grandes talentos que el mundo admira, pues los sabios que estima el mundo son necedad que hacen nada de la voluntad de Dios y no saben cómo controlar sus pasiones».
Que Dios suscite en cada uno de nosotros, el amor y anhelo de acompañarlo al pie de la Cruz, no solamente en los momentos de dicha sino en las tristezas, porque Jesús es el Amado que no es lo suficientemente amado por un mundo que busca refugio y consuelo en cosas que no suplirán a la Fuente Eterna e Inagotable de Amor y Misericordia llamada Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Muy bonito tu relato Carmen, felicidades y gracias por compartirlo.
Que pases una buena tarde.